DERECHOS SEXUALES SON DERECHOS HUMANOS.
Análisis de la situación de los Derechos Sexuales de las y los Jóvenes en el Estado en Jalisco.
POR RODRIGO RINCÓN
I.- INTRODUCCION.
II.- ANÁLISIS DE LOS DERECHOS SEXUALES DE LAS Y LOS JÓVENES DE JALISCO Y EL IMPACTO DE ESTOS POR LA:
A).-EDUCACIÓN.
B).-POBREZA.
C).-DISCRIMINACION.
D).-INFLUENCIA DE LA IGLESIA CATOLICA.
E).-INEXISTENCIA DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE JUVENTUD.
I.- INTRODUCCIÓN.
Actualmente los Derechos Sexuales en México y en particular en Jalisco no han sido tema de interés en las agendas oficiales del Estado; éste ensayo es un análisis del origen, evolución, problemática y falta de legislación de políticas públicas en esta materia.
Para el análisis de la situación local, observemos antes lo acontecido a nivel internacional:
A partir del siglo XVIII, en las primeras constituciones llamadas modernas como la de Estados Unidos de América y Francia los derechos humanos empezaron a ser reconocidos como eje fundamental para el desarrollo y bienestar de la nación. En este mismo tiempo México no era la excepción, debido a la desigualdad social que existía entre los distintos sectores que formaban la colonia española, se inició la lucha por la independencia del imperio, su consumación dio como resultado, el inicio a una nueva nación donde la libertad e igualdad ante las leyes pretendía ser más justa. En México José Ma. Morelos y Pavón en el año 1813 promulgó “Los Sentimientos de la Nación” dando el primer paso en la búsqueda de la igualdad de los Derechos Humanos, mismos que fueron reconocidos y protegidos por la Constitución Política de 1857, (posteriormente fueron recogidos en la Nueva Carta Magna de 1917 que además, garantizaba los derechos sociales).
En 1945 se crea la Organización de las Naciones Unidas que pretendía mantener la paz mundial en el reconocimiento de que el respeto a los derechos humanos era fundamental para tal fin. Un año después se conforma la Comisión de Derechos Humanos que sería la responsable de diseñar e implementar un sistema internacional para la protección de los derechos humanos. Es en 1948 con la Declaración Universal de los Derechos Humanos cuando se proclaman normas reconociendo la universalidad, indivisibilidad e inalienabilidad de los derechos de todas las personas como fundamento de igualdad, libertad, justicia y paz en el mundo. No obstante que en Derecho Internacional estas disposiciones sean consideradas como de “tercera generación” por carecer de carácter vinculatorio, es decir sin fuerza de ley en materia de Derechos Humanos, con un fuerte peso moral y político entre los Estados. Desde el año de 1965 y hasta el año 2004 un grupo creciente de naciones ha adquirido deberes y obligaciones con otros Estados en materia de Derechos Humanos plasmados en documentos convencionales tratando temas de forma particular.
Cabe destacar como ejemplos la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo de El Cairo en 1994 y la IV Conferencia Internacional de la Mujer en Beijing en 1995.
En el año de 1997 en Valencia España en el marco del XIII Congreso Mundial de Sexología, se formula la Declaración Universal de los Derechos Sexuales revisada y aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) que sienta las bases para una discusión conceptual y política a escala mundial.
Hasta ese momento en México el tema de los Derechos Sexuales no figuraba apenas en la agenda oficial a pesar de haberse constituido en 1990 la Comisión Nacional de Derechos Humanos, representando un avance notable en la historia de lucha por la defensa de lo fundamental; es hasta el 2000 cuando se realiza el Primer Foro Nacional de Jóvenes por los Derechos Sexuales con cede en Tlaxcala organizado por el Instituto Mexicano de la Juventud y la Dirección de Programas de la Juventud del Distrito Federal en colaboración con 78 organizaciones civiles del país. Resultado de este encuentro fue la Declaración de los Derechos Sexuales de las y los jóvenes, que sirvió de base para la elaboración de la Cartilla de los Derechos Sexuales de las y los jóvenes que a letra dicen:
1.- Derecho a decidir de forma libre sobre mi cuerpo.
2.- Derecho a ejercer y disfrutar plenamente mi vida sexual.
3.- Derecho a manifestar públicamente mis afectos.
4.- Derecho a decidir con quién compartir mi vida y mi sexualidad.
5.- Derecho al respeto de mi intimidad y vida privada.
6.- Derecho a vivir libre de violencia sexual.
7.- Derecho a la libertad reproductiva.
8.- Derecho a la igualdad de oportunidades y a la equidad.
9.- Derecho a vivir libre de toda discriminación.
10.- Derecho a la información completa, científica y laica sobre la sexualidad.
11.- Derecho a la educación sexual.
12.- Derecho a los servicios de salud sexual y a la salud reproductiva.
13.- Derecho a la participación en las políticas públicas sobre sexualidad.
Pero con todo y esto, ¿Qué son los Derechos Sexuales?
La Asociación Mundial de Sexología (WAS) en su Declaración Sobre los Derechos Sexuales define a los mismos como “derechos humanos universales basados en la libertad, dignidad e igualdad inherentes a todos los seres humanos. Asimismo, señala que como la salud es un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico”.
La mitificación sobre la diversidad sexual, las barreras para el acceso a la información sobre sexualidad, la falta de programas cuyo objetivo sea distinto al demográfico, el rechazo social por abortar y el subregistro de este por las condiciones de ilegalidad y clandestinidad, la falta de datos nacionales y estatales acerca de embarazos, partos, VIH y uso de métodos anticonceptivos, la maternidad y paternidad en adolescentes y las diferentes formas de violación a los derechos humanos, son algunos de los problemas a los que las y los jóvenes nos enfrentamos día con día.
Los derechos sexuales son derechos humanos que promueven la posibilidad de hablar y de intercambiar información, opiniones, dudas, necesidades, e interrogantes sobre sexualidad; orientan, propician y protegen las compresiones y prácticas responsables, libres e informadas de las y los jóvenes, desmitificando la idea de que hablar sobre sexualidad es promover su práctica.
El VI Encuentro de Estudios de Género realizado en Guadalajara en Noviembre del año 2001 señala que: “lo que nos parece más natural de nosotros mismos, nuestra sexualidad, está en realidad marcada por la política, es decir, por el poder”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define que "la sexualidad es un aspecto central del ser humano, que abarca al sexo, identidades de género y roles, orientación sexual, erotismo, placer, intimidad y reproducción". Además especifica que el ejercicio responsable de los derechos humanos requiere que todas las personas respeten el derecho de los otros.
Debido a que los Derechos Sexuales abarcan temas (que siguen siendo tabú para un grupo significativo de la población por tener que ver con su ideología de poder) tales como la orientación sexual, el placer sexual y la privacidad sexual, han estado en constante rechazo y descalificación por oponerse a una concepción social moralista con una visión del cuerpo y lo sexual arraigada en creencias religiosas; el Estado Mexicano ha optado por no incomodar a esos grupos de poder identificados con ideologías conservadoras, en particular la Iglesia Católica. En consecuencia, estos temas no se han puesto ha discusión en los foros oficiales; tampoco figuran en las campañas electorales por no poner en riesgo el voto y pagar los platos rotos.
Han sido muy pocos Partidos Políticos Nacionales los que han abanderado éstos Derechos, desafortunadamente su registro era provisional, el haberse enfrentado a un sistema con ideas arraigadas originadas por información disfrazada no les permitió refrendar su registro, desapareciendo del escenario político. Como información reciente, en el proceso electoral de 2003 lo vivió el otrora México Posible, el cual planteaba abierta, concreta y respetuosamente temas como la despenalización del aborto, el uso de métodos anticonceptivos y el respeto e inclusión de la diversidad sexual.
La Defensa y promoción de los derechos sexuales es una responsabilidad del Estado que debe estar garantizada desde la laicidad, el respeto a la diversidad de creencias y la promoción de una convivencia democrática que no permita la imposición ni el avasallamiento de hegemonías, de ningún tipo.
Pareciera que en México el Estado ignora que tiene la obligación de reconocer, respetar y garantizar todos y no solo algunos de los derechos de las personas, además de garantizar por medios institucionalizados la defensa de estos contra los abusos de poder cometidos por los distintos órganos de la Entidad.
Falta mucho camino por recorrer para hacer de los derechos sexuales de las y los jóvenes una realidad de vida en México; (sin embargo y a pesar de que éstos derechos no son reconocidos jurídicamente; el enfoque de éste ensayo va dirigido hacia nosotros las y los jóvenes por ser uno de los sectores más desprotegidos y con escaso acceso a la participación protagonista en la toma de decisiones de Jalisco). La cartilla de los derechos sexuales de las y los jóvenes es una muestra de que vamos avanzando, a la vez que es un indicador que ayuda a vislumbrar lo que todavía nos queda por realizar.
II.- ANÁLISIS DE LOS DERECHOS SEXUALES DE LAS Y LOS JÓVENES DE JALISCO.
Según la Encuesta Estatal de Juventud 2000, “hasta hace cincuenta años las y los jóvenes se definían por su referente adulto o por su estado transitorio, no se les concedía un estatus propio. En los años siguientes se comenzaron a conjuntar condiciones y circunstancias que propiciaron la visualización de un tipo de jóvenes: los estudiantes convertidos en estelares de una transformación cultural y política, que impactó hasta finales de la década de los años setenta. Durante la década de los 70’s la juventud pasó de ser concebida como un período previo a la madurez, a ser caracterizada como la etapa más brillante de la vida. En los años 80’s se revelaron otros actores: las mujeres, quienes empezaban a incorporarse fuertemente al mercado de trabajo, y los jóvenes de los sectores populares, quienes mediante sus agrupaciones se hicieron visibles en los centros urbanos. Con la llegada de la década de los 90’s se hizo visible lo que hasta entonces permanecía oculto: múltiples formas de vivir esa etapa de la vida que conocemos como juventud se revelaba ante lo que sólo se veía como homogéneo es entonces cuando lo heterogéneo y lo diverso existía. Un amplio mosaico de formas y estilos se revelaban en función de variables tales como la edad, la orientación sexual, el origen social, las raíces étnicas, las culturas regionales y el nivel de escolaridad”.
Es a partir de estas fechas cuando se forman diversos grupos que tienen como objetivo la defensa de derechos específicos y la promoción de valores como el respeto a las diferencias, particularmente la diversidad sexual.
Desde entonces a la fecha múltiples organizaciones se han integrado a la lucha por los derechos humanos y el reconocimiento de la diversidad en nuestra sociedad, como la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco que surge en 1993 con el propósito de salvaguardar y proteger los Derechos Humanos de todas y todos sus habitantes sin distinción alguna.
Con todo eso y hablando específicamente de los derechos sexuales, me pregunto: ¿Contamos con legislación local y municipal para el Estado de Jalisco que garantice debidamente libertad y protección respecto a los derechos sexuales? De ser así, ¿Están cubiertos de manera suficiente por los reglamentos de policía y buen gobierno de cada uno de sus municipios?, además ¿Contamos con elementos que prueban que la normatividad existente se respeta debidamente?; Tal es el caso del Reglamento de Policía y Buen Gobierno del municipio de Guadalajara que señala “faltas a la moral pública y a la convivencia social” para las cuales estipula sanciones, sin explicar específicamente cuáles son estas faltas, dejando a criterio del servidor público del caso la interpretación de lo que constituye o no una falta de este tipo. Esta situación deja abierta la puerta a un sinnúmero de atropellos.
Sabemos que si bien todas y todos tenemos el derecho a tener derechos; se requiere de su reconocimiento escrito de manera clara y respetuosa como medio de exigibilidad frente al Estado para garantizar la construcción y desarrollo de ciudadanías.
Según la misma encuesta estatal de juventud señala que el 34.5% de la población de Jalisco somos jóvenes (2,181,091) de los cuáles 21% (458,029) vivimos en la zona metropolitana de Guadalajara quien ha dado muestras de su capacidad para anteponer los derechos de las minorías frente a las políticas del estado y la cultura dominante y hegemónica y sólo un 3% participa en política; a pesar de esto se formó la “Red Estatal de Jóvenes de Jalisco para la Defensa y Promoción de los Derechos Sexuales” el 24 de Mayo del año 2003 cuya participación en un principio de Instituciones como: Colectivo Ollin A.C., COESIDA Jalisco, Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, Instituto Jalisciense de la Juventud, Departamento de Servicios Estudiantiles de la Universidad de Guadalajara y Gobierno de Jalisco en conjunto con jóvenes de distintas edades, regiones, orientaciones e identidades.
A).- IMPACTO EN LOS DERECHOS SEXUALES POR LOS PROGRAMAS EDUCATIVOS DE LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS Y EL PAPEL DEL EUCADOR.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México señala que “la educación en derechos humanos ha sido definida como el conjunto de actividades de capacitación, difusión e información encaminadas a crear una cultura universal en materia de derechos humanos, actividades que se realizan transmitiendo conocimientos y moldeando actitudes.” Para muchas y muchos el que jóvenes seamos capaces de apropiarnos de nuestro propio cuerpo parece amenazar el orden establecido. impidiéndonos el acceso a información amplia y científica que nos oriente al momento de tomar nuestras propias decisiones. Basten como ejemplo las reiteradas oposiciones a la educación sexual en las escuelas públicas por parte de algunos padres de familia, dando como resultado la iniciación en prácticas sexuales con información mínima, lo que conlleva a riesgos tales como: embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual y abortos.
Las y los jóvenes tenemos el derecho a una vida sexual y reproductiva placentera e informada, a acceso a servicios y educación en sexualidad y salud reproductiva de calidad y a métodos anticonceptivos accesibles, que permitan el desarrollo de nuestra vida en tantos seres sexuados. Significa asimismo la generación de condiciones que permitan nuestro crecimiento pleno, el desarrollo de nuestras potencialidades y construcción en tantos sujetos empoderados.
ONUSIDA concluye que “se debe garantizar el derecho a la educación sexual clara, objetiva y amplia; fomentar nuevas percepciones sobre las alternativas preventivas (abstinencia, fidelidad, sexo seguro y protegido) su desmitificación y dignificación e incrementar el acceso a métodos anticonceptivos (MAC) confiables, seguros y de calidad y a servicios de consultoría en este campo, especificando que el tener acceso a ésta información a una edad temprana no genera aumento en la actividad sexual”.
1Psicologa Universitaria especializada en el área de la Salud Reproductiva, sexualidad y género.
De lograr implementarse dicha conclusión a través de un proceso científico libre de expresiones y presiones externas, tendríamos que tomar en consideración que siendo México un país tercermundista; en Jalisco según la Encuesta Estatal de Juventud 2000, más de la mitad de la población joven entre 12 y 19 años no asiste a la escuela; significa que todavía gran parte de las y los jóvenes siguen siendo excluidos del acceso a la información sin barreras ni tapujos; es por eso que se debe implementar además, un programa que pueda aplicarse desde la vida cotidiana en la cual estemos involucrados niñas-niños, jóvenes y adultos para que en conjunto con instituciones educativas y civiles desarrollemos técnicas de información y educación necesarias para cada grupo específico.
B).- IMPACTO EN LOS DERECHOS SEXUALES DE LAS Y LOS JÓVENES POR LA POBREZA.
La falta de oportunidades y la mala distribución de la riqueza son factores que impiden el desarrollo de la sociedad, generan condiciones de vida muy distintos entre las y los jóvenes que viven en hogares pobres y las y los que perciben altos ingresos. Nuestros intereses, aspiraciones y expectativas frente a la vida son muy distantes, y no compartimos riesgos físicos en materia de salud ni parecidas posibilidades de acceso a oportunidades para desarrollar nuestras capacidades de información al conocimiento y a los avances tecnológicos.
Las y los jóvenes que sufrimos pobreza vivimos en condiciones de agobio e inseguridad permanentes, exclusión en el desarrollo económico, dificultad para ejercer nuestros derechos humanos, así como el estar sujetos a discriminación y subordinación a estructuras de poder económico, social y político que nos hace sumamente vulnerables.
Las posibilidades reales de participación en los ámbitos donde se definen las políticas públicas y programas de acción son muy escasas, más aún las y los jóvenes cerramos los espacios al dedicarle el tiempo, dinero y esfuerzo a la vida cotidiana para sobrevivir.
A pesar de que las y los jóvenes somos considerados por muchos empresarios como uno de los nichos de mercado más interesantes y del cual se obtienen considerables utilidades; la recompensa de ayuda mutua en la realidad cambia, pues según la Encuesta Estatal de Juventud 2000 el 53% de las y los jóvenes en no trabaja y de éstos sólo el 19% está buscando trabajo, lo que comprueba la escasez de oportunidad laboral.
C).-IMPACTO EN LOS DERECHOS SEXUALES DE LAS Y LOS JÓVENES POR LA DISCRIMINACIÓN.
Las y los jóvenes y en particular los adolescentes somos discriminados a la hora de ofrecernos las opciones para nuestro desarrollo pleno: la falta de oportunidades, los límites en los programas de prevención específicos, las creencias en los programas educativos, el embate del conservadurismo que confunde “ignorancia con inocencia” e “información con perversión” hace que se nos vea como a personas incapaces de tomar nuestras propias decisiones y consecuentemente se nos restrinjan: educación sexual, servicios de salud y atención integral.
La intolerancia entendida como moral pública o doble moral, más las determinaciones prejuiciadas han amenazado culturalmente la construcción de la identidad sexual. En nombre de una moral abstracta se reprueba el ejercicio de una sexualidad responsable, informada y libre.
La diversidad sexual en nuestra cultura ha permanecido a la sombra de la estigmatización, la culpa y la discriminación. Esto se ve reflejado desafortunadamente en la inexistencia de programas de educación sexual y reproductiva, así como de datos nacionales y estatales acerca de embarazos, partos, VIH, uso de métodos anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, violencia sexual y abortos (debido a su ilegalidad y penalización) que no por eso dejan de ser asunto de primera relevancia.
Las y los jóvenes constituimos una diversidad de identidades que se definen y organizan en torno a costumbres, creencias, banderas, colores y objetos que varían de acuerdo al nivel socioeconómico y al grado de escolaridad, entre otros más; una diversidad de identidades que ha sido relacionada con supuestos aspectos característicos entre los cuales se puede mencionar la violencia, el consumo de drogas, prostitución y el robo; aspectos que no deben ser considerados como prácticas y conductas originadas específicamente de esta gama de identidades. Además de la discriminación generada entre las y los jóvenes sobre todo en los estratos rurales y más pobres del país por el mercado y la publicidad al crear una identidad basada en objetos materiales y superficiales como lo son los cuerpos esculturales, el uso de ropa de marca, los viajes, el salir a antros de moda, el tener un carro del año, el contar con la pareja de sus sueños, el escuchar música de moda e imitar a los íconos de ésta.
D).- IMPACTO EN LOS DERECHOS SEXUALES DE LAS Y LOS JÓVENES POR EL PODER E INTERVENCIÓN DE LA IGLESIA CATOLICA.
Debido a que Jalisco tiene un lugar destacado en religiosidad ocupando el tercer lugar del país con mayor número de población católica según lo muestran las cifras del INEGI 2000 impera un panorama de alta tradicionalidad; un alto porcentaje de las y los jóvenes se consideran practicante de la religión católica y creyente en el pecado; gran parte se debe a la información distorsionada que proporciona la iglesia católica creando en sus feligreses una opinión errónea y provocando miedo, rechazo y hasta repulsión en temas como: diversidad sexual, aborto, autoerotismo, y uso de métodos anticonceptivos; sujetándolos a identidades fijas y establecidas que nos clasifican en normales y anormales; un ejemplo palpable de esto lo podemos ver en las publicaciones de la revista “Semanario Arquidiocesano de Guadalajara”
Resulta difícil de creer como ante cualquier evento suscitado en nuestra Entidad; varios medios de comunicación, legisladores y dirigentes sociales recurran a la opinión de las distintas autoridades religiosas antes de tomar cualquier decisión; hasta ese grado estamos hoy en día gracias al incumplimiento e inhumanidad de algunas y algunos representantes populares.
Una vez realizada la iniciativa de ley sobre Los Derechos Sexuales de las y los Jóvenes en Jalisco, habrá que ver hasta cuando el Sr. Cardenal de Guadalajara Dn. Juan Sandoval Iñiguez autoriza para que dicha iniciativa llegue a manos del Congreso Estatal de este Estado; recordemos que la iniciativa de ley contra la violencia intrafamiliar tardó año y medio para llegar al Congreso por parecerle “demasiado liberal”.
E).- IMPACTO EN LOS DERECHOS SEXUALES DE LAS Y LOS JOVENES POR LA INEXISTENCIA DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE JUVENTUD.
Los avances logrados en Derechos Sexuales son resultado de la lucha y trabajo constante de los Organismos No Gubernamentales, así como la insuficiente voluntad de algunas personas que desde sus puestos de gobierno han promovido la creación de espacios y condiciones para el ejercicio de estos derechos.
El país está entre un cambio de referentes estructurales y culturales de las políticas de juventud. En lugar de continuar preocupados exclusivamente por las políticas gubernamentales, se deben generar políticas integrales con la participación plena de todos los actores sociales. Si los jóvenes hemos cambiado, las políticas deben transformarse; de hecho, las políticas de verdadero impacto son las que evolucionan. Las políticas de juventud deben contener un elemento generacional, porque las elecciones desarrolladas en el campo juvenil deben estar conectadas y conservar coherencia con las desarrolladas en la infancia, con las que se instrumenten posteriormente en los sectores adultos y con las de la tercera edad.
Estimular y acompañar a las y los jóvenes en el proceso de toma de decisiones sexuales y reproductivas informadas implica para muchos y muchas en especial la iglesia católica, el reconocer efectivamente que las y los jóvenes somos seres sexuados y que tenemos derechos en este campo. Es también reconocer que tenemos necesidades y demandas específicas y que es responsabilidad del sector salud, del sector educativo, del Estado, de las instituciones civiles y de todas y todos las y los ciudadanos de generar las condiciones para que éstas puedan encontrar respuestas.
Como resultado de que las y los jóvenes no nos vemos identificados y representados por las fuerzas políticas y mucho menos no contamos con espacios políticos donde podamos participar en forma protagonista en la toma de decisiones del Estado; ha sido el gran abstencionismo en los comicios realizados, de allí que sólo la tercera parte de las y los jóvenes con credencial de elector votáramos en las últimas elecciones.
Rosalind Pollack Petchesky señala que “sin condiciones de posibilidad materiales, culturales y políticas para ejercer, el derecho ¿Qué sentido tiene que hablemos de placer, de decisión sobre el propio cuerpo y el deseo?, ¿Cómo podemos defender el derecho a la salud sexual y reproductiva sin contar con servicios de salud de calidad?, ¿Cómo defender el derecho a elegir un método anticonceptivo sin tener acceso a información confiable y científica?, ¿Cómo afirmar el derecho a la diversidad de formas de familia sin contar con viviendas dignas o con instituciones de apoyo a la crianza? En tiempos como los que vivimos, de explotación y desigualdad brutales, de violencia extrema y terrorismo (de estado y no de estado), hay quienes piensan que el placer no es ni debe ser materia de preocupación. Y sin embargo, ¿No debemos aspirar, luchar y exigir condiciones de vida que permitan a todo ser humano la posibilidad del placer?, ¿Se trata solamente de defender y proteger a las personas de posibles atropellos, o de afirmar el derecho a una calidad de vida digna para todos?, ¿Debemos exigir solamente que se evite el daño o que se busque el bienestar colectivo?
Así pues y sin una respuesta sólida, concreta y favorable en Derechos Sexuales en pleno siglo XXI, sólo nos queda a unos cuantos ante esa inmensidad, el seguir trabajando y esforzándonos porque lo naturalmente otorgado como personas y plasmado en nuestra Ley Suprema sea reconocido y respetado con el fin de impedir seguir siendo víctimas de aquellas personas necias, egoístas y puritanas.
B i b l i o g r a f í a.
MEDINA Rosas Andrea. Las y los Jóvenes en Jalisco. Análisis Jurídico de sus Derechos Sexuales y Reproductivos. Edición preliminar. Abogada y Coordinadora del Centro de Investigación de Atención a la Mujer, A.C.. Esta Investigación contó con el apoyo de la Fundación MacArthur a través de las Becas de Liderazgo 2001-2003.
LOPEZ Gómez Alejandra. Derechos Sexuales y Reproductivos de las y los Adolescentes. En La Construcción del Autocuidado y la Autonomía en las Prácticas Sexuales y Decisiones Reproductivas. Psicología Universitaria, Especializada en el Área de la Salud Reproductiva, Sexualidad y Género.
PEREZ Challogán Francisco Javier, Valdivia Alatorre Felícitas, Franco Bayardo Claudia. 1ra. Reunión Estatal Jóvenes y Derechos Sexuales. Villa Primavera, Zapopan, Jalisco. 5 y 6 de Septiembre de 2003.
INSTITUTO Mexicano de la Juventud. Jóvenes Mexicanos del Siglo XXI. Encuesta Nacional de Juventud 2000 Jalisco Región Occidente. Primera Edición. Octubre 2003. p 1 a 150.
OLLIN Colectivo, A.C. Antología de capacitación para la RED de Jóvenes. Aproximación a los derechos sexuales en Jalisco desde las y los Jóvenes: Diagnóstico y Estrategias. Jalisco, México Junio-Julio 2004. 131pp.
FRONJOSA Aguilar Claudia, Mercado Gurrola Arturo, Villaseñor Hernández Hedí. Foro Nacional de Jóvenes por los Derechos Sexuales. Memoria. 13-17 Agosto 2000 Tlaxcala.